Lo que más me gusta de viajar por carretera en USA es que te encuentras con lugares que no pensabas visitar en los que terminas pasando la noche. Esto nos pasó con Scottsdale, un precioso pueblo de Arizona que mantiene el espíritu “Western” y locales tan míticos como “Sugar Bowl”, especialistas en helados y batidos ‘old fashion’ que sin duda probamos y ¡estaban riquísimos!. Nos gustó tanto su fachada rosa que aprovechamos para usarla como fondo de las fotos del look de hoy. Os recomiendo visitarlo si hacéis esta ruta, es muy auténtico y no necesitas mucho tiempo para verlo, en una mañana lo recorres y tiene hoteles alucinantes con grandes piscinas y a muy buenos precios, digamos que es el “Palm Springs” de Arizona ;).
I love traveling by road in USA cause you find places that you hadn’t planned in where you end up spending the night. This happened to us with Scottsdale, a small town in Arizona that preserve “Western” spirit and famous places as “Sugar Bowl”, specialists in ‘old fashion’ ice creams and milkshakes. We love so much that place so we use the pink wall as background for the outfit pics. If you do this route you should make a stop in this town, it’s authentic, you don’t need much time to see it and have some amazing hotels with great pools and good prices!
Camiseta/Top: Brandy Melville; Shorts: Levi’s Vintage, similars HERE, HERE; Cinturón/Belt: Mango, HERE; Sandalias/Sandals: Zara, HERE; Bolso/Clutch: Oysho; Gafas/Sunnies: Karen Walker, HERE; Camara/Camera: Fujifilm, HERE. ¡Feliz finde chicos!
Happy weekend babes!
En nuestro segundo día en Arizona no dudamos en visitar el Parque Nacional “Saguaro”, un espectáculo de paisaje con cactus por todas partes y como es la planta favorita de Diego, os podéis imaginar… estaba feliz haciendo fotos por todas partes ;). También aprovechamos para ir a “Old Tucson” y vivir la experiencia del viejo oeste americano, ¡¡estuvo genial!!. Para terminar el día probamos por fin las famosas hamburguesas de In-n-Out, un restaurante de carretera de la coste oeste y lo cierto es que nos encantaron, ¡están riquísimas! eso sí, después de este viaje, no volveré a comer burger en 4 meses mínimo, acabamos saturados.
