Collage Vintage

I must confess that I am addicted to Zara’s website, at least once a week I browse through it to discover its new releases, although I don’t buy anything I like to see it to get inspired because I really love their styling, but of course sometimes it’s difficult to resist the temptation and I end up buying something, especially when I know that it’s something that  I’m going to wear endless times like this red and white dress. I thought it was the perfect one to wear it during Spring season and summer nights, here in California when it gets dark always is chilly and a long sleeve is always necessary, also its cut fits great and  I specially love the detail of the rope belt to mark waist and raise a bit the length of the dress.

During our trip to San Miguel de Allende I wear it on two occasions because I felt very comfortable with it. I didn’t change the look a lot I just decided to combine it with different shoes, the first day with high wedge sandals in brown, and the second with flat espadrilles an option more comfortable to tour the city. In both cases I combined it with a raffia bag with motifs in red and navy blue that has been in my closet for a long time and that I had forgotten a bit and I don’t know why because it’s beautiful. Do you like the look?

Thank you for all your comments and big kiss!!!

He de confesar que soy adicta a la web de Zara, por lo menos una vez a la semana navego por ella para descubrir sus novedades, aunque no compre nada me gusta verla e inspirarme con sus estilismos, eso sí hay veces que es difícil resistirse y termino comprando algo, sobre todo cuando se trata de una prenda a la que sé que voy a sacar mucho partido como es el caso de este vestido de punto en rojo y blanco. Me pareció perfecto para los días de entretiempo y las noches de verano, aquí en California refresca cuando anochece y una manga larga siempre es necesaria, además su corte sienta genial y el detalle del cinturón a modo de cordón me encantó para marcar cintura y subir un poco el largo del vestido, al ser bajita muchas veces las prendas de Zara me quedan demasiado largas jeje.

Durante nuestro viaje a San Miguel de Allende me lo puse en dos ocasiones porque me sentía comodísima con el puesto. El look no lo varié casi nada, simplemente elegí combinarlo con diferente calzado, el primer día con unas sandalias de cuña en color marrón bastante altas, y el segundo con unas planas más cómodas para turistear por la ciudad. En ambos casos lo combiné con un bolso de rafia con motivos en rojo y azul marino que lleva bastante tiempo en mi armario y que tenía un poco olvidado y no sé porqué es precioso. ¿Os gusta el look?

Un beso chicas!

Keeping up with the rhythm of trends… and music. Nobody has been able to forget. Those pictures of Kate Moss enjoying Glastonbury music festival which flooded the Internet by the beginning of 2000’s decade are so based in our cultural imagery that settled the bases for a whole new way of dressing: the festival look that later developed its own collections signed by the best brands. Where there’s a festival there’s a special edition, and they always succeed because getting dressed to have a good time (specially during the summer) sounds always like a good idea. Three trends of the season fit the festival spirit and, if you follow their rhythm, you can never get lost.

The most important one is presented by Natasha Ramsay-Levi and Chloé, Jonathan Anderson for Loewe and Julien Dossena at Paco Rabanne and it consists in the traveler look. Full of boho spirit, you can master it if you think in adding to your wardrobe little treasure finds from all over the world. Picture this: a denim jacket, a tie-dye t-shirt, a pareo style skirt, a pair of sandals from Marrakech’s zoco and the kind of earringls and bangles (anklets are non-negotiable) that sounds like music. In the second place comes the crochet, this time with a refined upgrade but still romantic as proposed in Oscar de la Renta, Altuzarra and Michael Kors Collection. Last, but not least, it’s the easier and fresher option. Even we tend to think in a multicoloured palette when it comes to festivals, you should try the monotone neutral look, because it definitely works beyond the office. You’ll find inspiration in Givenchy, Chanel and Max Mara’s collections.

You can already hear the music, don’t you?

Al ritmo de las tendencias… y de la música. Nadie las ha olvidado. Las imágenes de Kate Moss en Glastonbury que corrieron como la pólvora por Internet durante los primeros 2000 forman parte hasta tal punto del imaginario colectivo que sentaron las bases del código de vestimenta para acudir a un festival y dieron pie a que las mejores marcas elaboren colecciones especiales asociadas a las citas musicales clave de cada verano. Donde hay un festival hay una edición especial que siempre funciona porque pocas cosas generan tanta emoción como vestirse para pasar un buen rato. Este año no solo una, sino tres de las tendencias de la temporada son perfectamente aplicables a este tipo de eventos, y al ponerlas en práctica no cabe margen de error.

La más importante viene de la mano de las propuestas de Natasha Ramsay-Levi en Chloé, Jonathan Anderson en Loewe y Julien Dossena en Paco Rabanne y es el look de la viajera. Cargada de espíritu boho, consiste en ir incorporando a tu armario esas piezas que parece que has ido descubriendo en distintos rincones del mundo. Piensa en una cazadora vaquera, una camiseta con print tie-dye, una falda tipo pareo, unas sandalias adquiridas en el zoco de Marrakech y esos pendientes y pulseras (la tobillera no es negociable) que vienen con su propia banda sonora. La segunda se construye a base de crochet, pero esta vez en clave ligeramente refinada como en las colecciones de Oscar de la Renta, Altuzarra y Michael Kors Collection, aunque no pierde un ápice de romanticismo. La tercera es la más sencilla de pasar por alto porque al pensar en un festival imaginamos automáticamente la más amplia gama de color. Pero construir un look en tonos neutros como el crema o el caqui es un acierto más allá de la oficina. Encontrarás la inspiración en las colecciones de Givenchy, Chanel y Max Mara.

Ya puedes escuchar la música, ¿verdad?